Gerarld
Zaltman, Profesor de Marketing en Harvard Business School y miembro del
programa interdisciplinar Mind, Brain, Behavior, llego a las siguientes conclusiones
“El poder de la comunicación no verbal es enorme” y “La memoria de los
consumidores es frágil”.
Dado
que el Neuromarketing es una estrategia que se dirige completamente al estudió de
la reacciones del consumidor, el poder de la comunicación no verbal está siendo
empleado a su 100% con imágenes agradables, sonidos y colores que transmitan
información que el cerebro mantiene guardada de forma más sencilla. La memoria
de la gente siempre es un arma de doble filo, ya que si algo no es de interés no
será guardado en el cerebro y será olvidado en poco tiempo. Por lo tanto el
lograr que una persona reconozca una marca al ver una imagen es el fruto de un
arduo trabajo, el Neuromarketing solo busca facilitar este proceso.
Las
implicaciones que esta nueva técnica conlleva con su innovación son todo un
tema de ética en el trabajo. Desde 1990 la mercadotecnia abandono la práctica
de solo vender por buscar el consentimiento del cliente al proporcionarle un
nuevo producto, el dinero siempre juega una parte importante en los negocios,
así como la libre expresión en la publicidad. Sin embargo no existe nada
perfecto, incluso me atrevo a decir que campañas mal empleadas, como la de
Victoria’s Secret, poco a poco el cliente las va eliminando al no brindar el
éxito esperado. El cliente nunca pierde el poder de su toma de decisión y
aunque sea influenciado por la publicidad nunca se logrará que el consumidor
haga exactamente lo que uno quiere ya que esto dejaría de ser mercadotecnia.
El consumidor siempre será
el más complejo de los temas para el mercadólogo, tal vez ahora el Neuromarketing
sea una innovación muy trascendente, pero el cliente seguirá evolucionando y por
ende seguirán surgiendo nuevas estrategias mercadológicas.